A muchas personas se les receta medicamentos para tratar la presión arterial alta. Un tipo de medicamento que se prescribe a regularmente es el diurético, que a veces se denomina «píldora de agua».
Los diuréticos se usan para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquidos y el peso del agua. Trabajan a nivel del riñón para aumentar la cantidad de orina que se excreta del cuerpo a diario. Los diuréticos además, pueden aumentar el metabolismo general, lo que ayuda a quemar grasa de manera más eficiente.
La forma en que funciona un diurético es disminuyendo la recaptación de sodio en los túbulos renales. Esta alteración en la concentración de sodio conduce a una menor reabsorción de líquido y un aumento de la micción que elimina el exceso de líquido del cuerpo.
Este es un método muy efectivo para disminuir la presión arterial. Algunos medicamentos recetados diuréticos comunes son la espironolactona, la furosemida y la hidroclorotiazida.
¿Qué debo tener en cuenta al tomar píldoras de agua o diuréticos?
Cuando tome usted diuréticos, debe tener cuidado con algunos problemas potenciales. Debido al mecanismo de acción a nivel del riñón, los diuréticos también pueden hacer que pierdas grandes cantidades de potasio. El potasio es muy importante para la conducción de las señales eléctricas que coordinan el corazón y su función.
También ayuda a que los músculos se contraigan correctamente, pero un nivel bajo de potasio puede causar debilidad muscular significativa y posiblemente causar anomalías en el ritmo cardíaco. Si toma diuréticos, su médico debe controlar periódicamente sus niveles de electrolitos en la sangre para asegurarse de que sus niveles de sodio y potasio se mantengan normales.
Debe llevar control de las píldoras de agua al ingerirlas
Los diuréticos también pueden tener un efecto deshidratante y provocar una enfermedad renal crónica. Es por eso que su médico de confianza también debe realizar análisis de sangre periódicos para controlar su función renal.
En conclusión, los diuréticos son muy buenos medicamentos y son muy útiles en el tratamiento de condiciones como la presión arterial alta.
Es importante que se usen en estrecha consulta y supervisión de su médico de cabecera para monitorear el uso y efectividad.