El mejor momento para tratar de controlar la presión arterial alta es inmediatamente después de darse cuenta de que tiene el problema. Esto le permitirá ser más proactivo en su manejo antes de que tenga alguna complicación de la condición.
Una de las maneras de ser proactivo es haciendo ejercicio. Si hace ejercicio desde una edad temprana en adelante, lo más probable es que pueda prevenir la presión arterial alta y sus complicaciones. Obviamente, si tiene complicaciones de la presión arterial alta, como enfermedades cardíacas o renales, el ejercicio será una tarea más difícil.
Cuando hagas ejercicio, querrás lograr un aumento de tu frecuencia cardíaca y trabajar múltiples músculos de tu cuerpo. Por supuesto, un beneficio significativo del ejercicio será la pérdida de peso. La pérdida de peso actuará en conjunto con el ejercicio para ayudar a mejorar su presión arterial.
Una buena rutina de ejercicios es clave, y lo mejor es consultar a un experto en acondicionamiento físico y nutrición para crear el tipo de régimen que funcione mejor para usted.
Desarrolla una metodología
Parte de establecer una buena rutina es desarrollar un método de ejercicio que podrá usar continuamente en el futuro. Tiene que convertirse en un hábito para ti. No debes abordar el ejercicio como algo temporal. En el momento en que te detengas, comenzarás a aumentar de peso nuevamente e impedirás tu progreso. Establece una rutina y manténla y mantenga su impulso.
El ejercicio que aumenta la frecuencia cardíaca durante un período de tiempo razonable es muy bueno para el corazón. Usar pesas para desarrollar músculo también es extremadamente útil. Otras actividades que puede agregar incluyen caminatas, ciclismo, natación, entrenamiento elíptico y yoga. Asegúrese de consultar a su médico para asegurarse de que puede realizar el tipo de ejercicio que le interesa.